Distintas frecuencias, pero la misma al final.

Such a pretty house and such a pretty garden

no alarms and no surprises.

Sé que pertenezco a este lugar.

Sé que pertenezco a este lugar.
No podría ser de otro.

Lo sé cuando escucho a Violeta Parra cantando Arauco tiene una pena, Corazón maldito, La jardinera.

Cuando leo y releo a Claudio Bertoni que dice que cómo no va a bailar como baila si no culea hace un año.

Sé que pertenezco a esta tierra por que le temo a los temblores.
Por que le tengo miedo a los milicos.

Sé que pertenezco a este lugar.

Por que cuando camino por sus calles esté en Copiapó o en Valdivia veo en los ojos de los otros mis ojos, veo en el miedo de los otros mi miedo, veo en las bocas de los otros mi risa.

Sé que pertenezco a este lugar por que lo odio como solo se odia lo que uno ama, por que detesto tantas cosas de mi país como detesto lugares de mi infancia.

Por que sé que significa guagua-poto-guata-pololo.

Sé lo que es una laucha
una macha
un huacho
una cuncuna
Sé que un pichintún es un poquito de algo.

Sé que pertenezco a este lugar.

Lo sé por que conozco los dedales de oro de los rieles de los trenes, los cactus protectores del desierto. Por que sé cómo es una araucaria, un canelo, un palto, una higuera. Un zorzal, un chincol, un gorrión, un loro choroy. Un gato con tiña, un perro tuerto, una oveja empolvada, una vaca en blanco y negro, una paloma con una bolsa amarrada a su pata.

Sé que en algunos colegios en el campo a los hijos de los peones les dicen los cabezas negras.
Sé que los dueños de los fundos son pocos y que las tierras las labran y siembran hombres y mujeres por montones que sueñan con que sus hijos tengan mejor vida.

Sé que pertenezco a este lugar por que digo cucharita-cafecito-lechecita-calientita.Por que entiendo perfectamente el chiste cruel, el doble sentido, el reirse de la desgracia ajena que es la propia.

He subido cerros, he nadado en el mar mas frio, mas salado, mas furioso. He vivido terremotos violentos, he comido nieve, he bailado sau sau, he recogido coquitos de eucaliptus en los bosques de las playas, he puesto una cáscara de naranja sobre la estufa de parafina. He pedido completos italianos, piscolas, cazuela de pava, mechada con chilena, he comido sandías, melones, duraznos, damascos. He cantado al rededor de una fogata canciones de Eduardo Gatti, de Schenke y Nilo. He tomado mate con leche, harina tostada con agua y azucar, jote, fanshop y Free.

Sé que pertenezco a este lugar y que no podria ser de otro. No por que algo me obligue, no por que algo me ate, no por que no haya otro mejor.
Soy de aquí desde siempre.
Aquí quiero morir.
Quiero descansar en el pacífico junto a mi padre.
Quiero no dejar nunca esta tierra.
Por que soy melancolía y alegría al mismo tiempo, y eso sólo sucede en mi tierra.

Sé que pertenezco a este lugar.

Sólo sé.

No sé si mucho sé
o poco al fin,
sólo sé que
te quiero a ti.

E.G

Otros momentos

Últimamente me ha dado por acordarme de momentos del pasado.
Todo tipo de momentos.
Será por la lejanía a los veintitantos que se hace mas presente el deseo de volver a unos lugares, volver a ver a unas personas y sentir y oler y estar en esas partes-fragmentos de la vida.
No creo para nada en eso de que todo tiempo pasado fue mejor, todo lo contrario, la vida debe ser en curva ascendente en todo sentido, mientras mas grande, mas japi.
Es que de otra forma nada de esto tendría sentido.

Aún así quiero volver a estar en Lota tomando fotos en un cerro y terminar la tarde en la casa de una familia amable que me invita a tomar once. O recorrer esas casas en hileras tan pobres de los mineros del carbón con niñitas vestidas de día domingo. O caminar en la noche por la playa con los amigos, esa fria playa y descubrir que debajo de esa arena hay unos bichitos que al pisar uno se ilumina todo de color fluorescente. Ir a los videos. Jugar Tekken. Reirse tanto.

Volver a Costa Rica a ver a la Edi. A Luis Carlos, a Bel, a la Cali. Al Patito chico. escuchar a mis hermanos peleándose por el control remoto en la salita, mientras yo en la pieza grande veo MTV. Comer hamburguesas gemelas en BK de San Pedro.

Volver a la casa de mis abuelos en Recreo, ver al tata regar las rosas, ver a la abuela bordar mis chalecos, sentirme tan pequeña bajo esa higuera tan grande. abrazar a la Pirincha. A la Choca. A la Morucha.

Cuántos millones de momentos tiene la vida de cada uno.
Demasiados.
Infinitas formas de recordarlos además.
Imagino si uno pudiera verlos y recordarlos a la perfección, sería la claridad absoluta.
Por hoy me basta con estos pedacitos, que son muchos.
Y a lo mejor mas allá uno se los vuelve a topar.

Hoy

La Andrea se sube a la mesa y me dice miau, hace un choque de su cabeza contra mi pera como queriendo decirme que me quiere.
En el sillón duerme la Flor con su carita puesta justo donde entra un rayito de sol.
Escucho DesdeZero donde la Elizabeth Subercaseaux habla de lo peligrosas que son las religiones. Y yo le encuentro toda la razón.
Es un lujo esto de tener tiempo y trabajo al mismo tiempo,si, además un trabajo que me gusta, y que al resto de la gente también le gusta.

Es viernes, faltan 5 minutos para las nueve de la mañana, mi balcón está lleno de flores y guirnaldas y pucha, que lindo se ve!

Se nota que es primavera.

Volver

Hasta hace 10 minutos no pensaba retomar mi blog, volver a escribir en él era como un deseo muy oprimido, pero viajando por el océano de internet me lo encontré y volver a leerlo trajo pura nostalgia a mi corazón.
No sé por que, pero mi vida ha cambiado mucho.
Y me gusta.

Tuve tanta poesía a flor de piel.
Me sentí tan sola.

Y a mi parecer estaba dando un jugo espantoso.

Y ya, decidí VOLVER.

Ahora soy mas grande; mi hijo está entrando de a poquito en la adolescencia, tengo mi propia peluquería, una perra salchicha fantástica y un pololo lleno de amor.
Mi papá se murió en marzo, de un momento a otro, el Toñazo... se disolvieron sus cenizas en el mar y hoy flotan alrededor de la tierra, repartidas quien sabe en que corales y algas y tiburones y tesoros y Nemos y Doris.
Y lo echo mas de menos que la cresta, quiero volver a abrazarlo, a olerlo, a escuchar su risa, a pelarle las mandarinas mientras maneja.

Pero no mas.

Mi papá siempre leía este blog y le gustaba, y me comentaba todo lo que escribía, y estaba orgulloso de mi, siempre me lo decía.

Es lo mas importante que me ha pasado en la vida, la muerte de mi padre me marca para siempre, sobre todo por que a él LE GUSTABA MUCHO VIVIR.

Mi canastito.

Nunca tuve una joven amiga que intentara quitarse la vida,

aún así este poema de Claudio Bertoni me conmueve mas que ninguno.

Me gusta tanto que lo escribí en una pared de mi casa.

Y como hace algún tiempo me siento como dentro de un canastito,

vestida con chaleco de lana de oveja y tapada por un plumón,

lo dejo de regalo acá,

por que también me siento como un oído, un vaso, un ojo, un calcetín.

PARA UNA JOVEN AMIGA QUE
INTENTO QUITARSE LA VIDA

Me gustaría ser un nido si fueras un pajarito
me gustaría ser una bufanda si fueras un cuello y tuvieras frío
si fueras música yo sería un oído
si fueras agua yo sería un vaso
si fueras luz yo sería un ojo
si fueras pie yo sería un calcetín
si fueras el mar yo sería una playa
y si fueras todavía el mar yo sería un pez
y nadaría por ti
y si fueras el mar yo sería sal
y si yo fuera sal
tú serías una lechuga
una palta o al menos un huevo frito
y si tú fueras un huevo frito
yo sería un pedazo de pan
y si yo fuera un pedazo de pan
tú serías mantequilla o mermelada
y si tú fueras mermelada
yo sería el durazno de la mermelada
y si yo fuera un durazno
tú serías un árbol
y si tú fueras un árbol
yo sería tu savia y correría
por tus brazos como sangre
y si yo fuera sangre
viviría en tu corazón.