domingo, noviembre 05, 2006

La Andrea.


Mi gata tiene olor a lúcuma en el cuello.
Le gusta que le de besos en la guata.
No le gusta la carne.
No le gusta el pollo
Le encanta el jugo del atún.
Mi gata tiene 4 años y una vez fue mamá.
Es colocolina.
Tiene un collar de charol rojo con brillantes.
Le gusta dormir apretadita y tapada.
Es la gata mas chistosa que conozco.
Se cree mina cuando toma el sol.
Es completamente ridícula cuando se tira al suelo y hace su "show".
Mi gata se llama ANDREA MADONNA y yo estoy como enamorada de ella.
Le digo te amo.
Le digo mi yuyita.
Es la mejor gata que he conocido.

sábado, noviembre 04, 2006

país.

Martín me preguntó ayer:
¿mamá, Ripley es un país?
Say no more.

miércoles, noviembre 01, 2006

Me pasé todo el mes de abril, después de tu partida escuchando un disco de canciones tristes, y cada vez que ponía play indefectiblemente lloraba.
Guardé ese disco y hoy lo volví a escuchar, y volví a llorar.
Ya van a ser siete meses desde que te fuiste.
A otro lado.
A otro mundo.
O quizás no, quizás estás en este mismo lugar solo que transparente.
Te extrañamos.
Nos acordamos siempre de ti.
Cuando bailamos y escuchamos tus canciones quisieramos ver que sigues moviendo tus brazos.
Y pasa que no entendemos.
por que
para que
Sigue no teniendo sentido que no estés.
Sigue siendo una mierda que no podamos verte, ni tocarte, ni escucharte.
Cada cierto tiempo con el Victor nos miramos y decimos: el Coto hueón, el Coto!!
y ya no hay nada que hacer, solo seguir echándote de menos, pensando en que vas a llegar un día a decirnos que fue una equivocación, que te devolviste por que nos quedaron tantas cosas por hacer, tantas películas por ver, tantos discos nuevos, y buenos por escuchar.
Bailar de nuevo en La Máscara, reirnos de los otros, pelear y enojarnos, y después volver a reir. Tantas veces mas.
Faltaron muchas veces de muchas cosas y estarán para siempre guardadas en un futuro ciego, en un futuro sordo.

Celebramos tu cumpleaños,
te cantamos y bailamos hasta muy tarde.
Todos tus amigos, todas tus amigas.
Y teníamos un nudo en la garganta a ratos, unas ganas de que aparecieras.
Yo te ví, y te oí.
Y gracias amigo, por que te veías feliz.